¡El pasado miércoles 14 de junio constelamos todos!
Las constelaciones son fenomenológicas, nada es por casualidad. Y lo particular que trajo este taller fue que todos los participantes eran pares de hermanos, y que en algunos casos sus padres compartían la misma profesión u oficio. Es tan así, lo fenomenológico, que ante varias preguntas de confirmación sonó el timbre y en otro caso tocaron bocina en la calle.
Gracias a todos los participantes por el clima y la apertura, cuando corremos el velo podemos “ver” el dolor y conectar con el amor.
Todos se fueron con su mochila más liviana, fueron allí porque se dieron una oportunidad, encontraron en viejos episodios de dolor familiar el origen de sus heridas. Los grupos reducidos permiten que todos puedan constelar su tema, si bien todos quienes participan sean o no “protagonistas” forman parte del trabajo de sanación.
Sea con constelaciones u otra forma que resuene en ti, no esperes más para salir de ese dolor que te impide vivir una vida plena, ser tú.
¡Hasta el próximo taller!
Laura